Me cansa esta rutina. La rutina de sonreir en todo momento aparentando ser feliz, la rutina en la que al final del día me siento vacía y transparente, la rutina en la que nadie sabe lo que pasa y yo no soy capaz de dar una explicación. Al fin y al cabo esto es como si estuvieramos enganchados a la cocaína, nos hace mierda y aun así decimos que controlamos la situación.
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