sábado, 31 de julio de 2010

co-razones.

Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da, pero además lo he visto serio ser él mismo y en serio que eso no se puede escribir en un poema. Por eso, eso que me cuentas de que "mírala cómo se bebe las cervezas, cómo se revuelve sobre las sabanas de una simple cama, qué fácil parece a veces enamorarse". Todo eso de que él puede llegar a ser ese puto único motivo de seguir viva y a la mierda con la autodestrucción. Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día en que me dió dos besos y me dijo su nombre. Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente para decirte "venga, hazte un peta y me lo cuentas". Que las suspicacias ,las incomodidades de orgullo que pueda provocarte son algo con lo que ya cuento. Que conozco su voz en formato susurro,en formato gemido y en formato secreto. Yo sí que tengo cojones a decirle que no nada, porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie jamás tendrá con la luna. Que sé la cara que pone cuando se deja hacer todo él, rendida a ese puto milagro que supone que exista. Y mira que hay tontos enamorados en este mundo... Que sólo los sueños pueden posarse sobre las letras de su nombre. Que te entiendo que yo escribo sobre lo mismo,sobre el mismo. Que razones tenemos todos, pero yo, muchas más que vosotras.

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